Gestión emocional en contextos de presión: Liderar sin desconectarse de uno mismo
- Enrique Chirinos
- 29 mar
- 2 Min. de lectura
En los niveles ejecutivos, la presión es parte del escenario diario: resultados, decisiones urgentes, cambios constantes, conversaciones difíciles. Pero lo que muchas veces no se dice es que las emociones también están presentes, aunque el entorno no siempre invite a expresarlas.
Liderar no significa anular lo que sentimos. Significa aprender a gestionar nuestras emociones con inteligencia, sin desconectarnos de quienes somos.
Inteligencia emocional en altos mandos
Los líderes influyen, y esa influencia no solo viene de lo que hacen o dicen, sino de cómo están emocionalmente. Un líder que no registra su propio estado emocional puede reaccionar de forma desproporcionada, cerrar espacios de conversación o generar tensión en el equipo sin quererlo.
Por eso, cultivar la inteligencia emocional es clave para:
Identificar lo que estás sintiendo (antes de que se desborde)
Comprender cómo esa emoción afecta tus decisiones
Elegir una respuesta que no sacrifique tu autenticidad ni dañe tus vínculos
Regular sin reprimir
Gestionar emociones no es "controlarlas" a la fuerza ni disimularlas. Es reconocerlas, darles lugar y luego decidir cómo actuar con madurez emocional.
Algunas herramientas clave:
Pausas conscientes: respirar antes de responder
Nombrar lo que sientes: "Estoy tenso", "Me siento frustrado"
Observar la corporalidad: ¿cómo se manifiesta la emoción en tu cuerpo?
Cambiar el foco: pasar de la reacción automática a una acción elegida
Presión no significa rigidez
Muchos ejecutivos han aprendido que mostrar emoción es signo de debilidad. Pero la experiencia demuestra lo contrario: los líderes emocionalmente conectados generan más confianza, motivación y sentido de pertenencia en sus equipos.
La clave está en encontrar el equilibrio: ser firme sin ser frío, ser claro sin ser duro, ser vulnerable sin perder el centro.
Reflexión final
¿Cómo gestionas tus emociones cuando todo está en juego? ¿Te reconoces en lo que sientes o te desconectas para seguir funcionando? ¿Qué cambiaría si lideraras también desde lo emocional?
La presión no desaparece.
Pero tu forma de habitarla puede transformarlo todo.
En Senior Hut, acompañamos a ejecutivos a desarrollar habilidades de gestión emocional, para que puedan sostener su liderazgo con más claridad, humanidad y equilibrio.
Gracias por leer,
Enrique Chirinos
Coach Ontológico
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